Recetón de esos que se merecen un monumento en la plaza de cada pueblo y ciudad. Este plato tan deseado por Garfield se puede convertir perfectamente en una de esas comidas de domingo por el que vale la pena estar una hora metido en la cocina.
La vamos a preparar haciendo cada capa por un lado y luego las juntaremos, rallaremos con queso y gratinaremos en el horno. ¡¡Increíble!! Además, lo bueno que tiene es que la podéis hacer el sábado (por ejemplo) y comerla el domingo sin ningún problema. Venga, let's cook:
DIFICULTAD:
Simplemente es larga, pero no es nada difícil. Y de verdad que el resultado lo merece.
Hoy os propongo aprender a hacer una de esas salsas con nombre propio. La receta de la salsa bechamel es una de esas recetas que debemos llevar siempre en la mochila para cocinar infinidad de platos. Os lo digo siempre y ya no sé cómo repetirlo, TENEMOS QUE SER MORROFINOS. No puede ser señores, no puede ser que no sepamos hacer una simple salsa bechamel. O lo que es casi peor, que la compremos envasada en tetrabrick.
Así que si no tienes ni papa de cocina, sabes lo justo y no distingues entre una lima y una limón, no te preocupes, que yo te explico. Vamos a hacer esta salsa de una manera fácil, entendiendo que las cantidades dependerán del uso que le vayas a dar a la bechamenl. Quiero decir, distinguiremos entre una bechamel fina y la que usas para croquetas, así tendrás que hacerla de manera diferente. Pero no preocuparse, que es muy fácil. Atentos todos:
DIFICULTAD:
Sólo apto para los que remuevan realmente bien.
Esta tarta es una de esas tartas que siempre quedan bien para llevar a un cumpleaños, no tardas nada en hacerla, es muy barata y está BUENÍSIMA. Sabe como a esas barritas de barquillo y chocolate que todos hemos comido de pequeños, no diré la marca. #tos# Huesitos #tos#.
Sabe superrica y lo mejor de todo es que LLEVA NUTELLA. Creo que con esto ya os he enamorado y convencido para que la hagáis: y cuando lo hagáis, ya nada será igual (siempre mola ponerse un poco épico para presentar estas recetas)
Lo dicho, que vais a flipar, que es barata, que no da trabajo, que lleva Nutella... ¿Qué más podemos pedir? Atentos todos:
DIFICULTAD:
Si dominar eso de untar cosas con otras cosas, no tendrás ningún problema.
Filibusteros míos, estamos en abril, y eso significa que estamos en temporada de espárragos trigueros. Los trigueros son un producto que suele ser bastante caro a los largo del año, pero estos meses están a un precio muy asequible.
Tenemos que aprovechar todas las temporadas del año para comer productos de mejor calidad y además, pagar menos por ellos. Que al fin y al cabo, somos estudiantes y tenemos que cuidar nuestra economía.
Dicho esto, ahí vamos con la perfecta tortilla de espárragos. La vamos a hacer para dos personas porque nos será más sencillo para las cantidades. Así que la compartes con tus compañeros de piso o te guardas la mitad para cenar. Lo que te dé la gana. Atentos:
DIFICULTAD:
Si Alberto de MasterChef 3 pudo entrar al programa para hacer su, ya famoso, león come gambas, entonces tú puedes hacer una simple tortilla de espárragos. De verdad
Lo primero de todo, explicar qué ha pasado este último mes. Resulta que he tenido algunos problemas con la cuenta de Google; y aunque se solucionaron hace una semana, he preferido, esperar un tiempo hasta asegurarme de que no vuelva a pasar. Dicho esto, y sabiendo que no me he ido a ningún lado, nos ponemos al lío (que ya tenía ganas de escribiros).
Pues eso, que hoy os traigo el perrito caliente "definitivo". La receta está sacada de una de las fotos que subí a mi Instagram y por la que muchos me habéis preguntado. Es de una tienda de comida rápida de la ciudad donde vivo. Y la verdad, es que hacen unos perritos de locura. (Si algún día venís por Badajoz, me preguntáis y os mando para allá).
Está riquísimo, es muy fácil de hacer y le puedes cambiar los ingredientes que no te gusten por lo que prefieras. Os digo cómo me gusta pedirlo a mí para que probéis a hacerlo en casa. Vais a alucinar con lo rico que está. Además es barato de hacer, no podemos pedir más
DIFICULTAD:
Más fácil que, hacer que piensas cuando el profesor te mira mientras haces un examen. Sí, sí, todos hemos mirado el techo tocándonos la barbilla cuando cruzamos la mirada con el profesor.
