Patatas Deluxe estilo McDonalds



     Recetón donde los haya. No creo que haya una persona en el mundo que no conozca -y por consiguiente, AME- estas patatas. Como vais a ver se hacen en un voleo y salen muy muy baratas. Ando detrás de la receta perfecta para la salsa Deluxe del McDonals, pero no doy con la receta perfecta. No os preocupéis, cuando la encuentre os lo haré saber. Lo que sí que es perfecto, clavado, calcado y casi casi patentado son estas deliciosas patatas Deluxe.

     Vais a ver que son sencillas de hacer y que son tan iguales a las originales, que no tendrás la necesidad de volver al fast-food restaurante nunca más. Al lío:

DIFICULTAD:

Puede hacerlo un payaso con guantes, así que tú también.

INGREDIENTES:

  • 2 patatas medianas de igual tamaño. Si ves que te gustan mucho, haz 10 toneladas. Sólo tendrás que doblar las cantidades.
  • Dos cucharadas de harina de trigo
  • Dos cucharadas de maicena.
  • Dos cucharadas de pan rallado.
  • Una cucharadita de pimentón dulce.
  • Una cucharadita de pimentón picante. (si te gusta)
  • Media cucharadita de cebolla en polvo.
  • Media cucharadita de ajo en polvo.
  • Sal y pimienta negra.
  • Aceite para freír.

PREPARACIÓN:
  1. Lo primero que vas a hacer es lavar bien las patatas, vas a pincharlas varias veces con un tenedor, a envolverlas individualmente en papel film y las vas a meter el microondas por 5-6 minutos. La idea es que se cuezan un poco. Es importante que las laves bien, porque como habrás visto, no las pelamos.
  2. Mezcla en un plato el resto de ingredientes y mételos en una bolsa de congelación. Esto vas a hacer que el rebozado sea más sencillo de aplicar y manchemos menos. Si prefieres hacerlas una a una, no hay problema. Eres tú quien limpia. No te pases con la sal, siempre tienes tiempo de ponerle luego un poco más, una vez estén fritas.
  3. Saca las patatas del micro y quítales el film. Pártelas en gajos con ayuda de un cuchillo y mételas en la bolsa de congelación. Hazlo mientras aún estén calientes y un poco húmedas. Si se han secado porque has hecho este paso por tandas, mójalas un poco debajo del grifo con ayuda de un colador.
  4. Una vez en la bolsa, con el rebozado, agítalas y verás que la mezcla se pega a las paredes del gajo. Ni que decir tiene que tienes que cerrar antes la bolsa. -Vuelvo a recordarte que eres tú quien limpia la cocina.-
  5. Y fríelas en abundante aceite no muy caliente. Al final, sube el calor del fuego y haz que se doren por fuera. Quedarán crujientes por fuera y blanditas por dentro. Deliciosas. Ponles un poco más de sal si les hace falta.


     Hacedlas por favor porque son una pasada. En vuestra casa os van a amar cada vez que las hagáis. Os volveréis adictos.

     Y como siempre, a  cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.

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