Helado casero en 45 segundos. ¡¡45 SEGUNDOS!!

Hacía tanto calor en mi terraza que casi no duró ni la foto reglamentaria. Ofú

     Presiento que esta receta va a ser de esas que va a probar todo el mundo, va a recomendar todo el mundo y va a hacer que me ame todo el mundo. Bueno, puede que esto último no, pero ya veréis como más de uno la prueba y nos manda la foto.

     Pues sí, habéis leído bien el título, vamos a hacer helado en 45 segundos. Pero es que si quieres hacer dos, TARDAS TAMBIÉN 45 SEGUNDOS, porque sólo tendrás que meter el doble de cantidades. ¡¡Esto es maravilloso!!

     En fin, que nos emocionamos. Yo en este caso hice helado de cerezas del Jerte, pero me encanta el de plátano, frutos rojos o fresas y menta. Venga, atentos todos que esto es muuuuuuuy rápido:

DIFICULTAD:

¿Cómo va a ser difícil si tardas 45 segundos? No digas tonterías, hombre por favor...

INGREDIENTES:

• Un buen puñado de fruta congelada. En este caso, congelé cereza (ya sin hueso). Un puñado equivale a una media taza. Pero dependerá del tamaño de tu puño, ya sabes.
• Un yogur griego o algún otro cremoso. Puedes tenerlo semicongelado si quieres.
• Un chorrete de miel. Muy poquito.
• Una hoja de menta o hierbabuena, pero esto es opcional.

PREPARACIÓN:

1. Mete en un vaso batidor las piezas de fruta congelada. Tenlas ya peladas si tienen que ir peladas; cortadas si son muy grandes; y deshuesadas si soncon hueso. Añade el yogur y un chorrito de miel para endulzar. 
2. Dale zapatilla a la batidora durante 45 segundos (como mucho) y listo.
3. Decóralo con un galleta y una hojita de menta fresca. ¡¡Increíble!!

     No te recomiendo que le des mucha candela con la batidora; a mí por ejemplo es que me encanta encontrarme trozos de fruta dentro del helado. Ten la fruta también muy bien congelada, que esté el tiempo que haga falta. Puedes prepararla y guardarla en bolsas de congelación individuales para tenerla siempre a mano.

     Lo del tema de la miel, sí es importante. No uses azúcar o puede que al meter lo que te sobra en el congelador, te cristalice. En todo caso, tendrías que usar azúcar invertido. -No me preguntéis dónde se compra porque no tengo ni la más remota idea. Ni flowers.- Son de esas cosas que te suenan, pero no sabes dónde las has oído.

   De verdad, probarlo porque el resultado es para quitarse el sombrero. Ya me contaréis. Y a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.