Lo sé, lo sé, la calabaza no es muy amiga de los estudiantes. Sé también que las cremas no son uno de los platos preferidos de los jóvenes. Pero seamos realistas, no podemos alimentarnos sólo a base de pasta, arroz y filetes a la plancha. Tenemos que comer verdura y de forma variadita a poder ser.
Por eso hoy os propongo esta receta, que encima de hacerse en un ratejo y ser barata, está buenísimas con los toques que le vamos a dar. Venga, que no os eche pa'tras y animaos a hacerla que está bien rica. Atentos:
DIFICULTAD:
Pero si se hace sola....
INGREDIENTES:
- Calabaza. (Obviamente). No hace falta que compres una calabaza entera, con un trozo nos vale
- Una pastilla de caldo concentrado
- Canela en polvo. Sí, no nos hemos vuelto locos. Pero voy a abrirte los ojos, la canela NO ES DULCE. Si no me crees, prueba a meterte una cucharada en la boca, sube el vídeo a YouTube y riéte al verte hacer el canelo. -Qué bien hilado, macho, si es que soy un poeta-
- La ralladura de medio limón
- Pimienta negra molida
- Sal y aceite de oliva
PREPARACIÓN:
- Venga, que ya veis que son pocos ingredientes. Lo primero que vamos a hacer es coger la calabaza y pelarla. Si las has comprado pelada, obviamente sáltate este paso (esto va por los muy muy dummies). Pártela en trozos medianos y ponla en una bandeja de horno.
- Ponle la pastilla de caldo por encima (hecha polvillo con ayuda de las manos). Además, añade sal, pimienta negra molida y canela en polvo. Por último añade un chorrete de aceite de oliva
- Mete la calabaza en el horno a 180ºC hasta que se quede blandita. El tiempo dependerá del tamaño de los pedazos. Si quieres puedes poner un poco de agua en el fondo de la bandeja de horno; luego la usaremos.
- Una vez esté asada, ponla en un vaso de batidora y dale zapatilla con un poco de agua del grifo y el agua del fondo de la bandeja. Bate hasta que todo se quede uniforme.
- Ve jugando a poner más agua si la quieres más como crema que como puré. Eso ya te lo dejo a tu gusto.
- Rectifica de sal y pimienta y rállale la cáscara de limón (bien limpio por supuesto) por encima. ¡¡Listo!!
Puedes tomarla fría o calentita, según prefieras. En serio, tenéis que probarla porque está de locura. La puedes hacer cuando vayas a asar un pollo o algo en el horno. Así aprovechas y haces las dos cosas a la vez y gastas menos luz. Oye, todo lo que sea ahorrar, bienvenido sea.
Puedes congelarla en raciones individuales y tomarla el día que te apetezca. Y no le hagas ascos a las verduras ni a las cremas, que ya vas teniendo una edad. A cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar
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