Potaje de ilusiones de mondongo


     Vale, tiene un nombre un poco... rarito, pero es el nombre que se le ha dado en mi casa toda la vida a este potaje de garbanzo y arroz. Oye, también hay gente que se llama Eufrasia, Belisario, Heglantina o Lugerica y tampoco pasa nada. -Anda, id a comprobarlos, que no me los he inventado-. No sé por qué lo llamamos así, pero ya vais viendo que en mi familia somos un poco... raritos.

     Pues bien, hoy vamos a desterrar eso de que los estudiantes no hacemos platos de cuchara. Nos vamos a currar un potaje de esos que te ponen el pellejo duro y del que te comerías una olla entera. Y además lo vamos a hacer de una forma muy sencillita.

     Como sé que casi ninguno teneís olla a presión ni olla ultrarrápida, os pongo la versión rápida que hago en mi piso con garbanzos de bote. -Ahora que no nos oyen en mi casa- Está igual de rica y se hace sin necesidad de ollas especiales. Al lío, que como siga hablando me la cargo:

DIFICULTAD:

¡¡Los potajes se hacen solitos!! Sólo necesitamos tiempo, y eso nos sobra cuando no tenemos que estudiar, seamos sinceros. ¿O me vais a decir que estudiáis a diario?

INGREDIENTES:

  • 2 tercios de garbanzos cocidos de bote.
  • 2 litros de caldo de cocido. Puedes comprarlo de brick o usar pastilla de caldo concentrado. No hay problema
  • Un chorizo de cocido
  • Un trozo de tocino
  • Un buen hueso de jamón. Todo esto te lo venden junto en bandejitas de preparados para cocido. No agobiarse.
  • Un puñado de arroz
  • No añadimos sal, que el jamón ya le da el saladito justo. Hombre, si al probarlo, ves que está soso, pues ponle un poco, no pasa nada.

PREPARACIÓN:
  1. Lo primero que vamos a hacer es poner a cocer en una olla, el chorizo, el tocino y el hueso de jamón en agua normal y corriente. Lo dejamos unos 15 minutos hasta que el chorizo y el jamón quede blandito.
  2. Vamos a sacar la carne que pueda tener el hueso de jamón y lo vamos a picar junto con el chorizo y el tocino. Todo en trocitos muy pequeños, no buscamos rodajas de chorizo.
  3. Ahora vamos a poner en una olla -la misma de antes, tampoco vamos a manchar toda la cocina- el agua que quedó de cocer las carnes, los dos litros de caldo de cocido, los 2/3 de bote de garbanzos y lo que hemos picado.
  4. Cuando empiece a hervir, le añadimos el puñado de arroz y dejamos que se cueza unos 12 minutos. La idea es que quede un potaje caldoso y con todo el sabor del jamón, el garbanzo y el arroz.

     Las cantidades las he dado así porque merece la pena hacer para varios días y meter en tuppers -Y si no tienes tuppers, usa bolsas de congelación, que también sirven para sopas y potajes-. Lo puedes congelar también sin ningún miedo, no hay problema. En serio, vais a flipar. Es como un plato de cuchara de mamá, pero hecho por ti mismo, y en un ratejo.

     Lo repetiréis una y otra vez en los días de frío, os lo prometo. A ver si demostramos que eso de los potajes no son sólo para gente que entiende de cocina. ¡¡Están chupaos'!!. Y a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.

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