Pasta criolla gratinada


     ¡¡Volvemos, volvemos, volvemos!! Cagoenlaleche, lo que os he echado de menos... Pues sí, ya he acabado los exámenes y ya vuelvo a estar entre vosotros. Y comenzamos este año (ya me entendéis) con una receta que lo petó en Instagram. En realidad es que me quedó una foto con un pintón, de esos que marcan un antes y un después.

     Espero que las Navidades os hayan respetado las tallas de pantalón, y los exámenes hayan ido bien. Venga, comenzamos con una receta fácil, barata y encima para chuparse hasta los dedos de los pies, así que estad atentos.

DIFICULTAD:

Más simple que haber sobrevivido a todas las comilonas de Navidad.

INGREDIENTES:
  • La pasta que prefieras. Cuando voy a gratinar la pasta, me gusta usar una tipo macarrón. Si usas tallarines, espaguetis y otras pastas alargadas, luego son difíciles de servir.
  • 2 o 3 choricitos criollos. Dependerá del tamaño del chorizo. Y dependerá también de si quieres comer pasta con carne, o carne con algo de pasta.
  • Un buen chorrazo de salsa de tomate. Ya sabéis que siempre os recomiendo usar la casera, pero si no tienes y usas una de bote, tampoco se va a acabar el mundo
  • Unas cuantas hojas de albahaca. Yo no la encontré en la frutería, pero vivo encima de un restaurante italiano que muy amablemente me prestaron vendieron unas pocas. Si tampoco las encuentras, pues no las pones y listo.
  • Queso para gratinar. Me gusta poner un queso fuerte y ponerlo en polvo. Pero ya sabéis que aquí estas cosas importan poco; que usamos lo que tenemos en la nevera o lo que prefiramos comprar.
  • Aceite de oliva y sal.

PREPARACIÓN:
  1. Chupao'. Lo primero que vamos a hacer es poner a cocer la pasta. Sé que las Navidades han sido largas, os han mimado mucho vuestras madres y se os ha olvidado hasta esto; pero pa' eso estamos aquí. Una olla alta, con agua y sal, metes la pasta cuando hierva a borbotones y remueves; la dejas el tiempo que marque el paquete y la escurres. Si es que no puede ser más fácil...
  2. Mientras la pasta se está cociendo, podemos ir adelantando alguna cosilla.Vamos a coger los criollos y le vamos a quitar el pellejo. Podemos ayudarnos de un cuchillo o hacerlo a lo burro con las manazas. No importa, no necesitamos que conserve la forma. Luego lo vamos a amasar bien y lo vamos a reservar. (Reservar significar apartar hasta que los usemos. Que veo que algún dummie se pierde...) -Anda que no viene apollardao' alguno....-
  3. Cuando la pasta esté escurrida, en la misma olla, (que tampoco vamos aquí a manchar toda la cocina) pon un poquito de aceite y sofríe la masa de dentro de los criollos. Cuando casi esté hecha, añade el tomate y las hojas de albahaca. Déjalo que tome buena temperatura y se acabe de hacer la carne.
  4. Añade la pasta y remueve bien para que todos los macarrones cojan el sabor del tomate, de la albahaca y del chorizo. Ahora ponlo en un recipiente para horno. Insisto en lo de recipiente para horno, que luego la liáis y me echáis a mí la bronca.
  5. Ponle el queso por encima. Bien de queso, sin miedo. Hay gente que le pone mantequilla a los gratinados. A mí me parece demasiado, yo no le pongo nada más. Y al horno con ellos, ponlo a máxima potencia con el grill encendido. Tienes que dejarlos hasta que el queso se torne dorado y quede una capa churruscante de esas que nos encantan y nos ponen el pellejo duro.
  6. Haz una foto, súbela a una red social, nombrándome (que siempre me hace ilusión). Mándale otra a tu madre y otra por el chat de tu familia para ponerles los dientes largos. Y poco más, a ponerse las botas.

     Quedan de muerte. Hice una fuente entera para los que estábamos ese día en mi piso (vale, que éramos 2, pero si lo digo así y no me siento tan culpable). Acabamos más doblados que un chino agradecido. ¡¡Qué manera de comer!!. En fin...

     Que eso, que ya hemos vuelto. Traigo la mochila repleta de recetones y las pilas cargadas. ¡¡SUS VAIS A CAGAR!! Y como siempre, a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.

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