Ultrarrápido de hacer y ultrarrápido de comer, porque lo vamos a tomar junto. Sopa y garbanzos en un mismo plato, como si fuera un potaje. Pero vamos, que si lo quieres comer así, pues lo separas y listo. He de decir que la receta no es mía, es de mi tía (Si no lo digo me desheredan)
Además lo vamos a hacer muy ligerito, que ya tendremos tiempo en Navidad de ponernos como el Kiko. Abrid bien los ojos y atended:
DIFICULTAD:
Con lo de cocido ultarrápido, no me refiero a Ortega Cano
INGREDIENTES:
- Un bote de garbanzos cocidos
- Un brick de caldo de cocido
- Un paquete de taquitos de jamón
- Un tomate de esos que tocan la guitarra, de lo mucho que llevan en la nevera
- Un cuarto de cebolla
- Un puñao' de fideos
- Una gotita de aceite
PREPARACIÓN:
- Lo primero que vamos a hacer es picar la cebolla bien finita. Ponla en una olla con la gota de aceite y deja que baile. Mientras, corta el tomate en cuadraditos pequeños.
- Añade el brick de caldo y ponle el tomate cortado y el paquetillo de jamón.
- Lava los garbanzos bajo el grifo (que siempre vienen un poco babosillos de estar en el bote) y mételos en la cazuela. Deja que hierva todo 5 minutillos. Si eres un poco monguer y no estás pensando el lavarlos de uno en uno, te voy a abrir los ojos. ¡¡Usa el colador!!
- Una vez haya hervido, añade los fideos y remueve. Déjalos el tiempo que viene especificado en el paquete y listo.
Sale más que bueno, se hace en menos de 15 minutos y está tan rico como el de tu madre. Bueno, no, como el cocido de una madre hay pocas cosas, pero está muy muy rico.
Si no quieres comerlo todo junto, antes de añadir los fideos, separa el caldo del resto y acaba la sopa. No hay problema. Y como siempre... A cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.
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