Bastones de hojaldre y jamón crujiente.

     Hoy toca receta cogida de uno de mis bares de cabecera. La receta la he hecho mía y la he usado unas cuantas veces para cenas de picoteo con los amigos. Sabe muy muy rico, no es nada caro y se hace en na' de tiempo. Así que venga.

DIFICULTAD:

Más simple que el mecanismo de un botijo.

INGREDIENTES:

• Un paquete de hojaldre. Puedes usar el fresco o el congelado. Hacerlo es extremadamente difícil, así que lo compramos hecho y nos quitamos de problemas.
• Unas lonchas de jamón serrano. No le vayas a poner un jamón bueno que eso no es pa' esto.
• Un huevo
• Un poco de crema de queso o de algún tipo de queso untable. (opcional)

PREPARACIÓN:

1. Lo primero que vamos a hacer es estirar la masa de hojaldre. Suele venir enrollada, así que la desenrollamos y le damos un poco con el rodillo. Si no te apetece hacer esto, pues no lo hagas. Tampoco es tan importante, pero te quedarán un poco más gordotes
2. Vas a cortar el hojaldre en tiras de 2 dedos de ancho. Si alguna vez se han metido contigo por lo delgado que eres, tendrás los dedos finitos, así que calcula 3. Todo es amoldarse.
3. Ahora vas a poner una loncha de jamón sobre el hojaldre y lo vas a enrollar sobre sí como si se tratase de un pirulo tropical. Así el jamón no se saldrá del hojaldre y se verá desde fuera.
4. Vas a batir el huevo y vas a pintar los bastones con él. Esto hará que queden con ese color doradito que tanto nos gusta. Increíble.
5. Y por último, los pones en un bandeja de horno con papel cebolla, (o albal en su defecto), y lo metes al horno a 180ºC hasta que se doren. El jamón se quedará crujiente, saladito y le dará un sabor muy rico.

     Si os habéis fijado, no he hablado de la crema de queso. Esto es para ponerla en el fondo del vasito en el que lo presentes e ir untando a medida que te los vas comiendo. Si esta presentación te parece muy compleja, no te líes. Pon todos los bastones en un plato y la crema de queso en un cuenco en el centro a modo de dip. Tampoco tenemos que hace un mundo de todo. 

     Ya ves que es muy simple de hacer y como ves en la foto el resultado es óptimo. Así que ya sabes... a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.