Hamburguesa samurai


     Hoy toca otra hamburguesa de esas que quitan el hipo y te hace llorar de emoción. Podríamos decir que es la hamburguesa que emocionó a Spielberg.

     Recetaca donde las haya, fruto del experimento con las especias, las salsas y de una mermelada de cebolla suprema que había hecho. Fijaos bien qué pinta tiene. Venga, vamos al lío.

DIFICULTAD:

Más simple que el vocabulario del Correcaminos. Mec-Mec

INGREDIENTES:

  • Carne picada. Ya sabéis que uso mezcla de cerdo y ternera, pero usad la que queráis.
  • Una yema de huevo
  • Salsa de soja
  • Jengibre en polvo. Lo venden en botes junto a las especias. No preocuparse.
  • Una loncha de queso cheddar. Usa el que quieras, pero por lo que más quieras no le plantes un tranchete encima a esta belleza.
  • Mermelada salada de cebolla. Si aún no sabes cómo se hace, pincha aquí para ver la receta.
  • Unas hojas de lechuga
  • Pan de hamburguesa. Recuerda que usamos pan-pan, no estos bollos de pan que usan en todos lados. Es el cras-cras del pan lo que marca la diferencia.
  • Un chorrete de salsa barbacoa. (Que aunque no sea muy samurai, le quedaba muy curioso)
  • Sal y aceite de oliva.

PREPARACIÓN:
  1. Lo primero que vamos a hacer es poner la carne picada en una plato hondo. A ver cuánta cantidad vas a usar para la hamburguesa que nos conocemos, animal, que eres una animal. Con unos 150-200 gramos está bien. Hazle un huequecito en el medio y ponle la yema de huevo, un chorrete de salsa de soja, un pelín de jengibre en polvo y una pizca de sal. Amasa bien para que se reparta todo de manera uniforme y dale forma de hamburguesa. Esto de la forma es importante, no estamos haciendo albóndigas.
  2. Ahora hazla en una sartén a fuego medio-alto para que se haga por dentro. Yo, que soy un poco canibal, la dejé rojilla por dentro, pero si te gusta pasada y como la suela de un zapato, allá tú. Para gustos los colores y piruletas de sabores. Cuando se esté acabando de hacer, ponle la loncha de queso por encima para que se funda.
  3. Parte el pan por la mitad y tuéstalo para que quede crujiente. Si no has encontrado un pan redondo, puedes usar un mollete, chapata o un trozo de barra normal. Pero que haga cras-cras al morder.
  4. Y ahora sólo queda montarla. Pon la mermelada salada de cebolla en el fondo, luego la hamburguesa con el queso, un chorretón de salsa barbacoa y una hojas de lechuga. Y listo. 

     Te aconsejo que no te pases al ponerle la sal a la carne. La salsa de soja ya es saladita por sí sola y es muy fácil que te pases. Te cuidado con esos detalles.

     Ya sabes que puedes variar la receta lo que quieras. Usar un queso u otro, una carne u otra, ponerle otras especias... No se parecerá en nada la Hamburguesa Samurai, pero seguro que también está rica. Y a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.




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