Venga, una ensaladita fresca ahora que aún hace buen tiempo. La puedes usar como plato por sí solo o como acompañamiento de otro, todo depende de la cantidad que hagas y del hambre que tengan.
La acidez de la manzana contrarresta la pesadez de los garbanzos, así que es perfecta para una cena. Pero vamos, como sé que eres un mangurrián, por mí como si te la quieres comer para desayunar mojada en el café.
DIFICULTAD:
Las ensaladas son conocidas por su gran dificultad
INGREDIENTES:
- Garbanzos de bote
- Manzana ácida
- Un poco de cebolla. Mi frutera tenía el otro día la cebolla morada a muy buen precio, así que le puse esa, pero pon de la normal si no tienes.
- Tomate
- Un poco de rulo de cabra hecho miguitas
- Una piparra (opcional)
- Sal, aceite de oliva, vinagre y especias.
PREPARACIÓN:
- Escurre los garbanzos del bote y lávalos bien bajo el grifo para quitarles la babilla esa que traen.
- Ahora corta un poco de cebolla, el tomate, piparra y la manzana. No hace falta que le quites la piel. Si eres de esos que lo pelan todo, en primer lugar, deberías mirártelo, y en segundo, hazlo como quieras.
- Desmiga con las manos un poco de rulo de cabra. Hazlo mejor en trocitos pequeños, que luego los trozacos de rulo no son agradables.
- Junta todo en un plato hondo o en un ensaladera y ponle el aliño que hayas elegido.
A esta preparación le puede ir muy bien el aliño de mostaza que os subí en su día. Os lo dejo aquí.
Prueba a hacer otro tipo de ensaladas. Salte de la típica con lechuga, tomate, atún y maíz. Cúrratelo un poco más y triunfarás como un titán.
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