Muchas veces nos hacemos una ensalada supermegahiperestupenda y sabrosa y para acabarla le echamos una chorretón de aceite, otro de vinagre, sal y nos quedamos más anchos que largos. No hombre, no...
Lo que yo hago cuando quiero aliñar una ensalada es lo siguiente. ¿Sabéis esos botes pequeños de cristal que tenemos guardado en el armarito de los tupper y que no usamos nunca porque son muy pequeños para guardar nada? Pues hoy los vamos a usar. Que no tienes porque los sueles tirar, pues el próximo día que tengas uno lo guardas y lo usas para esto. Vale desde el de la salsa de los nachos que venden en Mercadona, hasta el botecillo de mostaza que tiene tu madre en la nevera y que se acabó hace un mes pero nadie lo tira. ¡¡Vale cualquiera!!
Mete el aliño en el tarro, agítalo bien fuerte (ciérralo primero, que la cagas si no), y chorrea después tu mejor ensalada con la vinagreta o el aliño que hayas hecho ese día. Aquí te dejo unos cuantos de mis favoritos:
- Vinagreta tradicional: pon en el tarrito una pizca de sal y pimienta si te gusta con la ensalada. Añade una parte de vinagre por cada 3 de aceite. Usa un buen vinagre y sobre todo un buen aceite, que en estas preparaciones cambia mucho el resultado. Agita y sirve. Perfecta para cualquier ensalada de lechuga(s) y tomate. Bien fresca.
- Vinagreta de mostaza y miel: añade al bote una cucharadita de una buena mostaza. (usa mostaza de Dijon, no la de bote. Ya si usas mostaza en grano se caga la culebra de lo buena que sale). Añade un pelín de miel. No te pases que no estamos haciendo una receta dulce. Pon sal, aceite y vinagre, siempre en proporción 3/1. Agita y sirve. Perfecta en una ensalada con frutos secos o queso. Lo que queráis vaya.
- Aliño de yogurt: perfecta para ensaladas de pepino o de patata. Pon un poco de yogur blanco (sin azucarar), sal, aceite y vinagre. Añade unas hojitas de menta muy picaditas o machacadas. Te va a sorprender.
- Aliño de ajo y lima: pica finamente el ajo, no mucho, tiene que dar un toque, no repetirnos toda la tarde; pon sal, aceite y ahora en vez de vinagre pon el zumo de una lima o de un limón en su defecto. Si el ajo te resulta muy fuerte también puedes restregar la ensaladera con un diente en vez de ponerlo en el tarro. Este aliño es superrefrescante.
- Aliño de tomate y romero: cuando vayas a poner el tomate en tu ensalada quítale las semillas y ponlas en el tarro-agitador, añade la sal, aceite y vinagre y un poco de romero. Si el romero lo tuvieses en fresco, la repanocha, si lo tienes seco en botecillo, también resulta muy rico. Esta vez, deja todo el tiempo que puedas que las semillas del tomate maceren y suelten todo su sabor. Antes de comer agítalo y sirve. INCREÍBLE.
Esta manera de aliñar tus ensaladas te permite llevártelas a cualquier lado en un tupper y el tarrito para aliñarlas justo antes de comer y que las hojas de lechuga no se queden mustias ni chafadas.
Así que ya sabes, mete todo en el tarro, agita y chorrea por encima de la ensalada. Luego remueve bien para que todo tenga aliño (hazlo con dos cucharas o con las manos, a lo Jamie Oliver, como prefieras); y a comer.
Otra opción que está buenísima es usar vinagreta de frambuesa, además de echarle frambuesas, nueces (o piñones) y rulo de cabra con mango a la propia ensalada... ugf <3
ResponderEliminarMe encanta la idea. Me la apunto. :)
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