¿Cómo cocer un huevo?

     Ya me iréis conociendo y viendo que me encanta que las cosas salgan bien y que un minuto más o un minuto menos de cocción puede hacer que tu comida esté jugosa y sabrosa o seca como una suela de zapato. Por ello, os traigo una guía para cocer huevos de una manera simple y ajustando cada tiempo a cada preparación.

     Para todos aquellos "dummies" que nunca lo habían hecho antes, un huevo es esa cosa ovalada que solemos tener en la puerta de la nevera y que vuestras madres usan para daros de cenar de vez en cuando. Pues bien, bromas aparte, voy a enseñaros cómo cocer un huevo de manera perfecta.

1. En primer lugar debes poner en un cueceleches (o cualquier cazo pequeño que tengas) abundante agua con un buen puñado de sal. Hay gente que le pone también un chorretón de vinagre. Esto último hará que si el huevo se rompe, el ácido del vinagre cuaje la clara rápidamente y el estropicio sea mínimo.
2. No vamos a ponernos exquisitos, pero los huevos deberían estar a temperatura ambiente para que al meterlos en el agua hirviendo el "susto" sea mínimo y no se rompan. No hay ninguna necesidad de dejarlos caer desde lo más alto de la más alta torre, ayúdales a llegar al fondo con una cuchara para que no se rompan. Hay quien los pone en el cazo desde que empieza a calentarse el agua, pero entonces los tiempos no van a ser los que os dé. Vosotros mismos...
3. Ahora, atentos que viene el quiz de la cuestión, el tiempo. Según lo que vayas a preparar, serán más o menos minutos. Para un huevo pasado por agua donde mojar pan en la más deliciosa yema, lo pondremos 3 minutos. Si lo que queremos es añadirlos a una sopa de fideos (tipo ramen o yatecomo o cualquier tipo que os guste) lo pondremos 5 minutos. Para añadir a una ensalada y que la yema esté blandita pero no babosa, marcaremos 8 minutos en el minutero. Y por último para un huevo duro de toda la vida, lo dejaremos 10 minutos.

     Una señal inequívoca de que la hemos cagao' es que el borde de la yema coja un color grisáceo. Esto no quiere decir que debamos tirar el huevo, ni que nos vaya a sentar mal, no seáis brutos; simplemente, para la próxima vez tened más cuidado y dejadlos cocer menos tiempo. 

     Pues ahora a probar y a disfrutar de una sabrosa yema de huevo en su punto justo.