Me vuelve loco esta forma de comer pasta. No os podéis ni imaginar lo ricos que están. Es una pasta con bacon crujiente y guisantes. La repetiréis una y otra vez
Como pudisteis ver el otro día, no quedaron ni las migas. Rebañé el plato con ansia viva. Aquí la prueba. En fin, vamos al lío que me está empezando a entrar hambre.
DIFICULTAD:
Machacar los guisantes
INGREDIENTES:
- Tallarines. O la pasta que más rabia te dé.
- Guisantes. Frescos, congelados o en lata.
- Unas lonchas de bacon
- Un brick de nata (para cocinar)
- Queso rallado o en polvo
- Sal, pimienta y aceite de oliva
PREPARACIÓN:
- Pon en una olla bastante agua con un puñado de sal. Una vez empiece a hervir a borbotones introduce la pasta que hayas elegido y remuévela de vez en cuando. Cuando estén hechos, escúrrelos y resérvalos.
- Cuece los guisantes si son congelados o frescos. Si son de lata.... abre la lata (no vayamos a liarla parda). Machaca unos cuantos con un tenedor para hacer un puré. Mezcla ese puré con la nata y un poco de agua. Échale sal y pimienta al gusto.
- Pon en una sartén un poco de aceite y fríe el bacon a fuego fuerte hasta que esté muy crujiente. Luego córtalo en tiritas.
- Y ya está, pon en la olla los tallarines, el puré, los guisantes enteros y el bacon. Revuelve bien y sirve en el plato.
- Espolvorea un poco de queso y... A ZAMPAR.
Es una receta supersencilla y bien merecedora de un -¡¡por Tutatis!!- de Asterix.
Para los que son muy pardos, decir que no es sólo para hacer en Primavera, que se pueden hacer en cualquier estación. (Yo aclaro que luego alguno lo agradecerá)
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