Esta es una receta que me encanta. Los puedes rellenar de casi lo que quieras. Además, si te sobra relleno, que suele sobrar, siempre puedes guardarlo en un tupper y usarlo para un bocadillo al día siguiente. Aquí no se tira nada.
Digo que suele sobrar relleno porque como usamos la carne del tomate, y le ponemos más cosas, luego no suele entrar todo. Pero ya digo que en bocata con una hoja de lechuga es el colmo de la delicia.
DIFICULTAD:
Distinguir un tomate de una patata. Tened en cuenta que los dos son rojos menos la patata.
INGREDIENTES:
- Un par de tomates grandes
- Atún en aceite
- Un huevo duro
- Trocitos de un queso que te guste
- Un par de pepinillos agridulces (opcional)
- Mayonesa
PREPARACIÓN:
- Corta la cabeza a los tomate. Mete una cuchara y saca con cuidado toda la carne y las semillas para no romper el tomate por debajo.
- Pica todo lo fino que puedas la carne y júntala con el atún, el huevo picado, el queso, y los pepinillos finamente troceados. Machaca todo bien con un tenedor hasta que quede como una pasta.
- Pon un par de cucharadas de mayonesa a la mezcla hasta que quede con la consistencia que quieres.
- Y ya está. Rellena los tomates con la mezcla y listo.
Si quieres puedes hacerlos de un día para otro. Guárdalos en un tupper y mételos en la nevera. No los comas frío fríos de nevera. Sácalos un poco antes de comerlos. Puedes tomarlos como plato por sí solo o como acompañamiento.
Como siempre, puedes llenarlos con lo que quieras, pollo, roquefort, verduritas salteadas, etcétera, etcétera, etcétera. Como siempre digo, en la variedad está el gusto
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