Vale, este es un post, muy muy para los dummies que nos seguís. Si ya sabes como se hace, pasa de largo (a no ser que quieras repasar conceptos)
Pues bien, tanto si quieres meterle una yema a unos carbonara o a un puré de patata; vas a hacer merengues y vas a usar sólo la clara, o te haces tortillas de sepetecientas claras al día, para mazarte porque eres un flipao'; este post te ayudará a hacerlo.
Primera lección. Un huevo es eso ovoide de color marroncito o blanco que vienen en cajas de cartón. Bueno, pues hay veces que las recetas nos piden usar sólo la yema o sólo la clara (lo amarillito y lo blanco respectivamente) -que nunca se sabe, nos sigue mucha gente-
Casca el huevo de manera contundente contra un plato o una esquina. Y, sobre un plato, ve pasando el contenido de nuestro amigo el huevo de un trozo de cáscara a otro. Verás que la clara se va cayendo al plato y la yema se va quedando sola.
¡¡TACHÁN!!. Ya tenemos las partes de huevo separada. Os recuerdo que aquí no se tira nada de nada. Por eso, si vas a usar las claras, usa las yemas para engordar alguna salsita o una sopa. Y si las has separado para usar la yema, usa las claras para hacer un postre por ejemplo. Ya os iremos subiendo alguno que otro con claras. Si no te vas a hacer un postre, haz una tortilla de esas y algún abdominal. O sin abdominales, da igual , lo importante es que no tires nada
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