Esta receta es una de esas de las que se dice que está para chuparse los dedos. Y en este caso además es literal, porque hay pocas cosas mejores en este mundo que comer con las manos.
Se hace en un voleo, con pocos ingredientes y está increíble. Atentos:
DIFICULTAD:
Poco más que encender el horno. Si no te sale esto, dedícate a otra cosa.
INGREDIENTES:
- Costillar de cerdo
- La salsa barbacoa que más te guste
- Sal y pimienta.
PREPARACIÓN:
- Sala el costillar por las dos caras.
- Reboza, pinta, unta y manosea las costillas con abundante salsa BBQ. Por las dos caras. A lo bruto.
- Pon sobre la bandeja de horno un chorrete de aceite y pon las costillas con el lado de la carne hacia abajo primeramente. Y al horno a 180ºC, arriba y abajo, durante unos 40 minutos.
- Cuando está aproximadamente por la mitad del tiempo, saca la bandeja, dale la vuelta al costillar y vuelve a pintar las costillas con más salsa. (No lo hagas esta vez con las manos que te vas a quemar, ¡Atontao'!).
- Y en los minutos finales pon el horno a tope para que se dore por encima.
Una receta bien fácil, con un esfuerzo mínimo y que resulta deliciosa. Los azúcares de la salsa BBQ caramelizarán y dará un mínimo dulzor y un dorado a tus costillas que te va a volver loco.
Acompáñalas de una ensaladita ligera de tomate y pepino. O de patatas fritas si te gusta y eres un gordaco (como yo).
¡¡Vas a flipar con lo ricas que salen!!
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