¿Con cruasán? Sí, sí, has leído bien, con cruasán. Y a poder ser uno que esté seco del día anterior. Bueno, primero vamos a ponernos en situación.
Aún a riesgo de caer en estereotipos, imaginaos. Una madre vestida con una falda larga y un delantal blanco, rodillo en mano, llamando a su hija Fancesca a gritos desde la puerta de su casa. La comida está servida en la mesa. Mantel de cuadros rojos. Un gran plato de espaguetis con albóndigas, propio de La Dama y el Vagabundo en el centro de la mesa. El delicioso olor inunda toda la casa.
Pues eso es lo que vamos a hacer hoy. O a versionar por lo menos.
DIFICULTAD:
No comerte el cruasán y dejarlo para el día siguiente.
INGREDIENTES:
- Carne picada
- Un cruasán, del día anterior a poder ser
- Un diente de ajo
- Perejil picado fresco. Te lo regala el verdulero, así que no seas rata y no uses el seco.
- Salsa de tomate. Aquí te dejo un enlace al post donde te explico cómo hacerla. Si tienes que tirar de tomate de bote, pues qué se le va a hacer
- Aceite, sal y pimienta
PREPARACIÓN:
Bueno, vamos a resolver las dudas sobre el cruasán.
- En primer lugar vamos a coger la carne picada y la vamos a poner en un bol. La salpimentamos y le ponemos el perejil picado fresco y el diente de ajo picado.
- Cortamos el cruasán en cuadraditos pequeños y lo ponemos en la mezcla. Tampoco pongas mucho, que la albóndiga tiene que ser de carne y no de bollería, pero ponle sin miedo. Ni se te ocurra usar uno industrial, acércate a tu panadería de confianza y pídele uno. La mantequilla que lleva el cruasán le va a dar una suavidad y un sabor a la albóndiga que.... vas a "flipar".
- Ahora haz bolitas con las manos y fríelas en abundante aceite. Fríelas haciendo que queden crujientes por fuera y al punto por dentro. Estarán increibles.
- Por último pon en una salrtén una buena cantidad de esa salsa de tomate tan rica que hiciste el otro día y pon las albóndigas dentro. Espera unos minutos que se caliente bien bien y listo.
Normalmente solemos acompañar esto con unos espaguetis, pero puedes hacerlo con otro tipo de pasta, arroz, meterlas en bocata (a lo Joey Tribiani)... En fin, comerlas como quieras.
No tengas miedo a hacerlas y probarlas con el cruasán viejuno, que quedan impresionantes y las repetirás una y otra y otra vez.
¡¡BUON APPETITO!!
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